Presentación e Historia
Linares de la Sierra es un municipio español de la provincia de Huelva, Andalucía. En el año 2010 contaba con 295 habitantes. Su extensión superficial es de 29 km² y tiene una densidad de 10,17 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 53' N, 6º 37' O. Se encuentra situada a una altitud de 505 metros y a 118 kilómetros de la capital de provincia, Huelva. Linares de la Sierra se encuentra entre Alájar y Aracena,en el centro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de la Comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de quercus ilex, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, ideal para la ganadería, especialmente para el cerdo ibérico, que encuentra aquí unas condiciones ideales. Plaza del pueblo, que también es plaza de toros.
Del pueblo, cabe destacar sus calles empedradas, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, el lavadero público y sus casas apiñadas. Esta situada en plena Sierra y pertenece al Partido Judicial de Aracena. Tiene una extensión de 27.9 km² y una población de algo más de 300 habitantes. Se separó de Aracena en tiempos de Fernando VI, por la Real Cédula de 27 de Mayo de 1724.
Linares de la Sierra es una localidad de la provincia de Huelva. En el año 2006 contaba con 308 habitantes. Su extensión superficial es de 29 km² y tiene una densidad de 10,62 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 53' N, 6º 37' O. Se encuentra situada a una altitud de 505 metros y a 118 kilómetros de la capital de provincia, Huelva.
Linares de la Sierra se encuentra entre Alájar y Aracena,en el centro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de la Comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de quercus ilex, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, ideal para la ganadería, especialmente para el cerdo ibérico, que encuentra aquí unas condiciones ideales.
Es característica la serie correspondiente al clima mediterráneo templado, con veranos secos y cálidos, y medias máximas que superan los 30ºC, pero con una ligera influencia atlántica, que aporta humedad y suavidad en las temperaturas. Los inviernos son fríos y lluviosos, con precipitaciones medias mensuales de 1.080 mm.
Su Historia:
Fueron fenicios y romanos los primeros pobladores de estos terrenos, que a bien decir, no llegaron a constituirse en verdaderos núcleos hasta la época musulmana, en la que sí llegó a existir una población muy numerosa ligada a la minería y a las rutas comerciales principales, según lo atestiguan los numerosos vestigios encontrados en diferentes zonas. A raíz de la sublevación mudéjar en 1.264, se originó un vacío demográfico importante debido a la expulsión del contingente morisco en toda Andalucía, y posteriormente la inestabilidad política provocada por la línea fronteriza entre los reinos de Castilla y Portugal, no permitió la consolidación de nuevos asentamientos, una vez que se estabilizó toda esta zona como pastizal de invierno para los ganaderos castellanos durante los siglos XV al XVII. Aunque los datos históricos sobre el origen del municipio son muy escasos y contradictorios, parece ser que Linares de la Sierra surge como repoblación de carácter espontáneo como nuevo núcleo por las fuerzas feudales castellano-leonesas a lo largo del siglo XIII, al amparo de áreas protegidas por la orografía del terreno y cercanas a manantiales en zonas provechosas de buenos pastos y vegetación para garantizar el desarrollo y la supervivencia. Desde su nacimiento, el municipio dependió jurisdiccionalmente de la villa de Aracena. En 1.640, todo este territorio queda en manos del Conde-Duque de Olivares. A su caída, Aracena, Galaroza, Alájar y El Castaño del Robledo conforman el llamado principado de Aracena, formando parte del Condado de Altamira. Fruto del afán de independencia del municipio, ésta se produjo el día 7 de marzo de 1.754 durante el reinado de Fernando VI. A partir de esta separación, Linares cuenta con una población escasa pero muy regular, alcanzando su techo demográfico en 1.857 ( siglo XIX) con 1.021 habitantes. Hacia 1.890, la localidad sufre una recesión poblacional provocada por la emigración a núcleos vecinos favorecida por el agotamiento de los recursos y la floreciente actividad minera. Desde la década de los 60, la población ha ido decreciendo, aunque actualmente parece que se ha estabilizado ó incluso experimenta una ligera reactivación.